El compromiso político de las ONG de desarrollo con la perspectiva de género


Por Sara Cuentas.-
En los últimos años, las ONGs de Cooperación al Desarrollo han incorporado en su trabajo, dentro de la formulación de proyectos, la noción de género. En este sentido, algunas entidades se han preocupado en dotarse de herramientas técnicas para trabajar el enfoque de género en los proyectos de cooperación. Sin embargo, esta práctica no se ha evidenciado como parte de un compromiso político, ni en la propia cultura ni estructura organizacional, quedando relegada sólo a nivel del discurso políticamente correcto.

Fruto de una reflexión interna para lograr que el enfoque de género trascienda más allá de los discursos hacia un trabajo comprometido y dirigido a aplicar dicho enfoque de manera efectiva no sólo en los proyectos, sino también en la cultura y estructura organizacional de cada entidad, la Federación Catalana de ONGDs, promovió un estudio diagnóstico para evidenciar cuál era la realidad de las entidades y, a partir de allí, iniciar un proceso de formación y reflexión sobre cómo incorporar la perspectiva de género en su trabajo interno.

Para lograr este reto, se impulsó un proceso de formación-acción que ha supuesto una opción de hacia el cambio de la gestión de ONG, no sólo centrada en los instrumentos, herramientas y recursos para la aplicación del género en todos los ámbitos y áreas de trabajo de cooperación, sino para entender cómo acercarlos a distintos niveles de participación interna y a las diferentes estrategias de trabajo enmarcadas dentro del proceso organizativo cada entidad.

Del estudio diagnóstico se desprende que sólo un 17% de las organizaciones tiene desarrollada una política de género y muy pocas cuentan con un grupo de género dentro de la propia entidad y de presupuestos específicos para esta cuestión.

En la actualidad, en las entidades trabajan un 55% de mujeres y un 45% de hombres, cifra que se repite en la sociedad catalana. El problema es que las tareas repartidas entre ambos sexos y la posición que éstos ocupan en los organigramas de las ONG reflejan una desigualdad de condiciones entre hombres y mujeres.

Así, las mujeres que trabajan en estas entidades ocupan sobre todo puestos relacionados con la cooperación, la gestión del voluntariado, administración, contabilidad, secretaría y comunicación. Las funciones de los hombres se centran en coordinación o dirección, educación, sensibilización y cooperación.

Además, el 21,5% del personal contratado en las ONGD son mujeres con jornadas laborales de 20 horas o menos, y es significativo que este grupo esté constituido por madres o mujeres jóvenes en permanente formación. Aunque de esta manera las mujeres pueden conciliar vida laboral y familiar, desde una perspectiva de género tienen menos derechos, como prestaciones sociales y sueldos más bajos.

En los puestos de dirección de las ONGD, en cambio, existe una “paridad” entre hombres y mujeres, pero hay que tener en cuenta que muchas de las entidades analizadas y que están dirigidas por mujeres tienen una delegación en Cataluña y no la sede central. Además, aunque exista paridad, las cifras no reflejan la realidad de lo que pasa en las bases y la feminización de las ONG.

Una de las autocríticas que se desprenden del informe es que a pesar de la situación de desigualdad de género que se vive en las organizaciones del norte, desde hace años éstas exigen a sus contrapartes políticas y actividades con enfoque de género. Casi siempre suelen asociar género sólo al aspecto técnico en gestión de proyectos de cooperación, sin tener en cuenta el aspecto más teórico y práctico.

En general, falta a las ONG de desarrollo poner en práctica la perspectiva de género a nivel político, estructural y cultural, a través de planes de trabajo y presupuestos específicos. También, les falta redefinir los procesos internos y las políticas laborales, crear una Unidad de Género, aprovechar el conocimiento de sus contrapartes y formar a técnicos, técnicas, voluntarios, voluntarias y directivas y directivos de las entidades.

La cuestión de género en las ONGs de cooperación al desarrollo significa priorizar la igualdad entre mujeres y hombres en sus estructuras, como forma de lograr la eficacia y eficiencia de la ayuda pero, sobre todo, como compromiso político y como principio de justicia social. Esto no se logrará únicamente con declaraciones y proyectos, también es necesario cambiar hábitos y actitudes en nuestro entorno, generar una conciencia política de género que implique cambios en la forma de ver la realidad, voluntad política institucional que implique asignación de recursos humanos y financieros.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Undeniably believe that which you stated. Your favorite reason appeared to be on the internet the simplest thing to be aware of.
I say to you, I definitely get annoyed while people think about worries that they just don't know about. You managed to hit the nail upon the top and defined out the whole thing without having side-effects , people could take a signal. Will likely be back to get more. Thanks

My page :: clear hemorrhoids

Anónimo dijo...

I like what you guys are up too. This kind of clever work and reporting!
Keep up the great works guys I've included you guys to my blogroll.

My web page; fishing Oahu's

Anónimo dijo...

I delight in, lead to I found exactly what I used to be having a look for.
You've ended my 4 day lengthy hunt! God Bless you man. Have a nice day. Bye

Here is my blog ... Singapore home loan

Anónimo dijo...

It's not my first time to go to see this web site, i am browsing this website dailly and take pleasant facts from here every day.

Feel free to visit my blog post credit for bad credit

Escribenos